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martes, 28 de mayo de 2019

Propiedad colectiva, así funcionan las cooperativas de vivienda en Uruguay

Foto: Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM)

Propiedad colectiva para evitar la especulación: así funcionan las cooperativas de vivienda en Uruguay
Las casas pertenecen a la cooperativa, pero los socios cuentan con un contrato de “uso y goce” sin limitación de tiempo, por lo que se pueden transferir a familiares o parejas

En las cooperativas de vivienda de ayuda mutua los socios participan en la construcción de sus propias casas

Para miles de personas que disponen de menos recursos las cooperativas son la única vía para acceder a una vivienda asequible

Cuando Stefanie Márquez vio instalada la primera ventana de su futura casa en Montevideo se echó a llorar. No pudo contener la emoción al ver cómo tantas horas de esfuerzo invertidas en la cooperativa de viviendas que integra comenzaban a convertirse en hogar. En el modelo cooperativo uruguayo es lógico vivir cada pequeño avance como un triunfo, pues a diferencia de lo que sucede en otros países, aquí todo depende del esfuerzo de los socios: desde la compra del terreno hasta decidir el tamaño de las ventanas.

Para esta joven de 30 años, ama de casa y madre de tres hijos, optar a una vivienda en el mercado inmobiliario era inviable debido a los altos precios, por lo que decidió construirse su propio apartamento a través de una cooperativa y ahora se siente orgullosa de haber elegido este modelo. “Hoy en día es muy complicado poder comprar una casa en Uruguay porque es imposible ahorrar. Yo lo intenté con mi pareja pero no pudimos, así que nos anotamos en una cooperativa de viviendas y nunca pensé que me iba a gustar tanto. Hacerte tu propia casa es un trabajo intenso, pero también es hermoso”, cuenta a eldiario.es.

De las dos modalidades de cooperativas de vivienda que existen en el país sudamericano, Stefanie eligió la de ayuda mutua, en la que los socios trabajan en la obra unas 20 horas a la semana. También se puede optar por la de ahorro previo, donde cada cooperativista debe aportar en metálico ese 15% del total para solventar la compra del terreno y cubrir parte del costo de la construcción.

Pintar, instalar la electricidad, negociar la compra de materiales o limpiar el terreno son actividades habituales para los socios de estas cooperativas, si bien son empresas constructoras tercerizadas las que se encargan del grueso de la obra. A su vez, los Institutos de Asistencia Técnica (IAT) autorizados por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) asesoran y acompañan a las cooperativas en las diferentes etapas del proceso constructivo, desde la formación hasta la elaboración del proyecto y su posterior obra.

Para Álvaro Moreno, arquitecto integrante del Centro Cooperativista Uruguayo, una ONG que promueve el desarrollo de las experiencias cooperativas en todo el país, el cooperativismo no solo reivindica el derecho a la vivienda digna, sino que crea una gestión colectiva del hábitat fomentando un mayor involucramiento con el barrio, con la ciudad. “Generalmente se utilizan materiales que sean conocidos y que no impliquen grandes costos de mantenimiento, pues se trata de hacer un poco más sencilla una labor compleja como lo es una obra de arquitectura”, explica

Aparte del 15% que los cooperativistas aportan con horas de trabajo o con sus ahorros, el 85% restante lo concede el MVOTMA a través del Fondo Nacional de Vivienda. Los préstamos, indispensables para que puedan comenzar a construir, se otorgan en dos sorteos anuales donde las emociones de cientos de participantes se desbordan, sobre todo entre quienes logran la ansiada ayuda. Pero es un juego donde nadie pierde, ya que en caso de que una cooperativa no resulte elegida en el sorteo, al participar tres veces de forma consecutiva recibe el préstamo directamente. Después, cada socio debe pagar una cuota mensual durante 25 años y, si alguien no lo abona, la cooperativa en su conjunto es quien debe hacerse cargo.

Momento de espera en el sorteo de licencia para constituir una cooperativa de vivienda en Montevideo, Uruguay (M. G. A.)

Los cooperativistas también cuentan con algunas exenciones fiscales, pues no tienen que pagar ni el impuesto de contribución municipal ni el de la educación primaria. Además, en caso de que un socio pierda el trabajo, el Estado subsidiaría su cuota -entre un 15% y un 90%- durante el tiempo que permanezca desempleado. Cuando vuelva al mercado laboral, el cooperativista retomaría el pago de las mensualidades sin necesidad de devolver lo que el Estado aportó.


Pese a esas facilidades, el camino que recorren los cooperativistas no es nada sencillo. En muchas ocasiones los procesos se alargan y transcurren varios años desde que se crea la cooperativa hasta que obtiene el préstamo para empezar a construir. En el caso de Stefanie, la cooperativa a la que pertenece se fundó en 2007 y el préstamo se lo concedieron en 2017, “toda una vida”, dice, si bien aclara que ella se incorporó hace algo más de dos años. Cabe señalar que no es necesario formar parte de la cooperativa desde el principio, sino que una persona se puede incorporar cuando algún cooperativista se marche.

Las obras suelen durar entre 24 y 36 meses y, sin duda, es en esa etapa cuando surgen más roces entre los usuarios, pues no todos se involucran ni se preocupan de la misma manera. Pese a todo, en la mayoría de los casos las cooperativas logran su objetivo.

Otro de los problemas que atraviesa el cooperativismo de vivienda es que aún no se ha establecido la titularidad compartida entre los integrantes de la pareja, lo cual permitiría una igualdad de derechos en cuanto al uso y goce del inmueble.

“La titularidad casi siempre la tienen los hombres. Ellos figuran como jefes del hogar, cuando son ellas en la mayoría de los casos. Las mujeres trabajan y aportan las mismas horas que los hombres. Es un tema que aún tenemos que resolver”, asegura Gustavo Bernini, presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop) en Uruguay, cuyo objetivo es desarrollar políticas públicas de promoción, fomento y desarrollo de programas para estimular el cooperativismo y la economía social.

Propiedad colectiva

El sistema cooperativo de vivienda comenzó a funcionar en el país rioplatense en 1968, a través de la Ley Nacional de Vivienda, y desde entonces ha permitido a miles de familias de bajos ingresos y clase media acceder a un hogar de forma asequible. 
En el caso de Montevideo, en un principio las cooperativas buscaban tierra más barata en las afueras de la ciudad, pero en la actualidad estas viviendas se construyen en terrenos ya consolidados, en barrios que disponen de todos los servicios (saneamiento, transporte, luz, etcétera).

El modelo, además, no solo tiene éxito en la capital, sino que se extiende por los 19 departamentos del territorio. “En la ciudad de Mercedes (oeste) cerca del 40% de las viviendas son cooperativas y en otras como Paysandú (oeste) y Florida (sur) también tienen un peso importante. No hay departamento del país donde no haya cooperativas de vivienda”, señala Bernini.

Además de la autogestión (asambleas, comisiones, vigilar la propia obra o el terreno...) , el financiamiento público, el aporte de la cooperativa y el asesoramiento técnico regulado por ley, la característica que mejor define al modelo cooperativo uruguayo es el reconocimiento de la propiedad colectiva.

Si bien en el país existen cooperativas de propietarios, en la mayoría de los casos son de usuarios, es decir, cada socio tiene un contrato de uso y goce sin limitación de tiempo que permite transferir las viviendas a familiares o parejas. Al pertenecer la casa a la cooperativa, no se puede especular con ella.

Esa fue precisamente una de las razones por las que Leonard Mattioli, sociólogo y músico uruguayo miembro de la cooperativa Del Navío, se decantó por este sistema. “Así al menos se le saca un pedazo de ciudad a la posible especulación”, dice a eldiario.es. Además, destaca, en caso de que alguien deje la cooperativa, se le devuelve casi todo el dinero invertido. “Si me quisiera ir, se me devuelve el dinero aportado menos el diez por cierto, y la persona nueva que entre pagaría ese dinero, pero no es el precio del mercado, acá no se disparan los precios y es una solución para mucha gente”, sostiene.

En esta cooperativa de ahorro previo ubicada en el barrio La Blanqueada, al oeste de Montevideo, un apartamento de 70 metros cuadrados cuesta alrededor de 90.000 dólares (unos 80.000 euros), mientras que uno nuevo de ese tamaño -e incluso de menos metros- suele superar en el mercado tradicional los 145.000 dólares (129.000 euros). Según estimaciones del ministerio, en general, la construcción de una vivienda cooperativa resulta entre un 20% y 25% más barata que a través de una empresa constructora.

Aparte del importante ahorro, Leonard y su pareja también eligieron este sistema porque les gusta el movimiento cooperativo. “Acá las decisiones se toman de forma colectiva, intervenís mucho en lo que se hace, se decide desde qué tipo de árboles quieres a la relación con el barrio”, añade.

Modelo español

En España, sin embargo, el modelo cooperativo de viviendas es bien distinto: la propiedad es del socio de la cooperativa, la inversión inicial es del 20% del precio final más el IVA del 10% y no existen ayudas estatales. También es un sistema mucho menos conocido entre la población.

“Sí hubo una época en la que estas viviendas estaban exentas de pagar ciertos impuestos y el Estado subvencionaba los intereses, pero en 1985, bajo gobierno del PSOE, eso cambió y después el Partido Popular tampoco lo retomó. Hasta el 80% de la vivienda protegida que se hacía en España era a través de las cooperativas y fue un modelo de éxito”, explica a eldiario.es Jaime Oñate, secretario general de la Confederación de Cooperativas de Viviendas y Rehabilitación de España (Concovi).
En las últimas cuatro décadas se han construido en España más de un millón y medio de viviendas a través de este sistema. En 2018, según datos de Concovi, se hicieron más de 10.000 en todo el país.

Actualmente comprar una vivienda a una cooperativa sale alrededor de un 20% más barato que adquirirla en una promotora, pues se pueden conseguir a precio de coste, asegura Oñate. Dentro de la almendra central de Madrid, una casa de 100 metros cuadrados, salón comunitario, piscina, garaje y trastero puede costar unos 380.000 euros, mientras que fuera de esa zona el precio baja hasta los 300.000 euros.

Cifras en Uruguay

Según datos oficiales proporcionados a este medio, de 1968 a 2018 en el país rioplatense se construyeron unas 31.000 viviendas cooperativas. De esa cifra, 11.000 fueron construidas en los últimos 15 años y actualmente hay otras 6.000 por terminar. “Esto da una idea del impulso económico que desde el estado se ha dado a este programa de viviendas en los últimos años”, apunta la arquitecta Patricia Petit, asesora de la Dirección Nacional de Vivienda del MVOTMA.

Durante la dictadura cívico-militar en Uruguay (1973-1985) las cooperativas fueron ignoradas como vehículo para crear soluciones de vivienda y era casi imposible conseguir una personería jurídica de cooperativa de vivienda, explica Petit, mientras que en los años posteriores también resultaba complicado conseguir financiación del Fondo Nacional de Vivienda. “En el periodo 1990-2000 se otorgó financiación con cuentagotas y se habilitaron opciones de manejo de cooperativas que encubrían negocios cuasi fraudulentos, tanto del mercado del suelo urbano como de la financiación pública de vivienda. Recién a partir del año 2005 se comenzó a dar financiación de forma fluida a cooperativas de vivienda y a generar los mecanismos de control de estas organizaciones para garantizar que los beneficios económicos que les otorga la sociedad estén dirigidos a quienes corresponda”, añade la arquitecta.

Un sistema que trasciende fronteras

Si bien han sido varias las dificultades que ha atravesado el modelo uruguayo, también es cierto que ha trascendido fronteras, particularmente desde la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) con su programa Sur-Sur. “En países latinoamericanos como Bolivia, Paraguay, Honduras o El Salvador existen cooperativas de viviendas con el mismo modelo que promueve Fucvam y, aunque cada lugar tiene realidades diferentes, particularmente desde lo institucional vienen trabajando en pos de generar un marco jurídico que al menos posibilite la creación de cooperativas de vivienda con financiamiento público, aporte de los usuarios y de propiedad colectiva”, asegura Moreno.

Más allá de la vivienda, en los últimos 10 años, las cifras oficiales indican que el movimiento cooperativo se ha triplicado en Uruguay y ha ampliado las áreas de actividad, contribuyendo a la inclusión social y económica. El país cuenta ya con más de 3.600 cooperativas.


fuente
María García Arenales - Montevideo

jueves, 25 de octubre de 2018

Abaco Solar

         El ábaco solar es un medio grafico; a través del cual podemos determinar la manera como inciden los rayos solares con respecto a un punto, el cual llamaremos observador. La latitud de un punto en la tierra es el ángulo formado por el rayo que sale del centro de la tierra y que pasa por ese punto, con el plano del ecuador. La longitud de un punto sobre la tierra es el ángulo formado por el meridiano del punto y un meridiano fijo. El meridiano fijo será el de Greenwich.


           EL ÁBACO SOLAR es un grafico que representa la trayectoria del sol visto en un plano vertical y mirando hacia el sur. Este grafico nos muestra la posición del sol en todo el año con sus diferentes azimuts y alturas. En nuestro país los rayos de sol inciden fuertemente sobre los habitantes y sus edificaciones, por lo tanto, si sabemos donde esta el sol en nuestro momento determinado, para nosotros seria fácil ocultarnos de el. Este grafico tiene muchas aplicaciones, pero en este caso lo utilizaremos para determinar las protecciones solares que requieren las edificaciones en nuestra latitud.

 Acimut o azimut es una palabra que proviene del árabe "as-sumut" (la dirección, el cenit)
Se denomina cenit, cénit o zenit a la intersección entre la vertical del observador y la esfera celeste. Es decir: si se imagina una recta que pasa por el centro de la Tierra y por nuestra ubicación en su superficie, el cenit se encuentra sobre esa recta, por encima de nuestras cabezas. Es el punto más alto del cielo.
El punto diametralmente opuesto de la esfera celeste al cenit se denomina nadir.


Ejemplo de uso Procedimiento basico.

paso 1.
A = 2,20 LONGITUD Y DIRECCION DE LA SOMBRA ARROJADA POR CADA UNIDAD DE ALTURA EL DIA 21 DE NOVIEMBRE A LAS 8 AM.

SE ENCUENTRA UNIENDO EL CENTRO DEL ABACO CON EL PUNTO DE ITERSECCION ENTRE CURVA DEL MES DE NOVIEMBRE Y LA RECTA DE LA HORA 8 AM.





paso 2

A' = 44,00 MTS, LONGITUD DE SOMBRA QUE ARROJA UN EDIFICIO DE 20,00 MTS. DE ALTURA.

(20,00 x 2,20 = 44,00 MTS)

A' SERA SIEMPRE PARALELA A A

B = 14,75 MTS. LONGITUD DE DE LA SOMBRA MEDIDA NORMAL A LA FACHADA.




paso 3



C = ANGULO QUE FORMA LA LONGITUD B Y LA ALTURA DEL EDIFICIO EN LA FACHADA SO., MARCA LA INCLINACION DE LOS RAYOS SOLARES.



EN LA FACHADA ASOLEADA, EL MISMO ANGULO C ES EL ANGULO DE PENETRACION POR LAS ABERTURAS DEL EDIFICIO.



Latitud de las ciudades capitales de Venezuela


Barcelona 10º 17 ' 

Maracay 10º 15 '

Barinas 08º 37 ' 

Maturín 09º 45 ' 

Barquisimeto 10º 14 '

Mérida 08º 36 '

Caracas 10º 30 '

Puerto Ayacucho 05º 36 '

Ciudad Bolívar 08º 08'

San Carlos 09º 38 '

Coro 11º 25 ' 

San Cristobal 07º 49 ' 

Cumaná 10º 28 ' 

San Felipe 10º 20 '

Guanare 09º 02 '

San Fernando de Apure 07º 54'

La Asunción 11º 02 '

San Juán de los Morros 09º 51'

La Guaira 10º 37 '

Trujillo 09º 21'

Los Teques 10º 20 '

Tucupita 09º 02 '

Maracaibo 10º 34 '

Valencia 10º 10 '

Otras Ciudades

Puerto Cabello 10º 30 '

Maiquetía 10º 36 '

Colonia Tovar 10º 25 '

Porlamar 10º 08 '

Guanare 09º 05 '

Güiria 10º 35 '




¿Para qué me sirve un ábaco solar?

  • Con la información que nos suministra cada ábaco para la latitud indicada, estaremos en condiciones de realizar los siguientes estudios y cálculos
  • Establecer criterios de orientación de edificios en localidades específicas. 
  • Estudios de sombras exteriores en conjuntos arquitectónicos. 
  • Ubicación y orientación de captadores de energía solar. 
  • Asoleamiento de fachadas en edificaciones. 
  • Penetración de la radiación directa del sol en los espacios interiores a través de las aberturas en paredes y techos. 
Diseño de los elementos de protección solar. 


¿Qué información obtengo de un ábaco solar?

El ábaco solar nos suministra de una manera gráfica, facilmente transferible a planos, la siguiente información para una localidad determinada, a la hora y fecha que se desee

  • La dirección y longitud de las sombras arrojadas sobre el plano horizontal un elemento vertical de dimensiones conocidas. 
  • El ángulo de incidencia de los rayos solares sobre un plano cualquiera. 
  • El ángulo horizontal y vertical con el que penetran los rayos solares por una abertura cualquiera. 
  • Las horas de incidencia solar sobre un plano determinado. 




¿Cuál es el significado de las líneas y otros elementos del ábaco?


En cada ábaco encontramos representados los datos siguientes:

  • La identificación del ábaco en el rótulo que indica la latitud para la cuál fue elaborado cada gráfico. 
  • La orientación cardinal graduada del ábaco en el borde del marco. 
  • Las líneas curvas que representan los meses del año para una fecha que varía entre los días 21, 22 y 23. 
  • Las líneas rectas convergentes que indican la hora geográfica (no la hora legal) entre las 7 am y las 5 pm. 
  • El centro del ábaco, en donde se levanta un elemento virtual lineal vertical (gnomón) de una longitud igual a una unidad de altura. 
Una escala gráfica en segmentos de círculos concéntricos a partir del punto central, graduada en unidades de altura y décimas de unidad. Sobre esta escala se obtendrá la longitud de la sombra arrojada por cada unidad de altura.

¿Cómo obtengo la información básica mediante el ábaco?

El primer paso es seleccionar el ábaco que más se aproxime a la latitud del sitio en donde se va ha hacer el estudio (En esta página solo se presentan los ábacos para las latitudes que corresponden a Venezuela).

La sombra proyectada sobre el plano horizontal en un mes y a una hora específica se construye trazando una línea recta desde el punto central del ábaco hasta el punto de cruce de la recta de la hora con la curva del mes. 

La longitud de la sombra se obtiene leyendo sobre la escala gráfica concéntrica en unidades de altura. 

La lectura de la dirección de la sombra se encuentra en la prolongación de ésta sobre la escala graduada en el marco del diagrama. 

Aqui les dejo varios abacos q podemos utilizar con diferentes ltitudes, busquemos las ciudades principales o cualquiera en venezuela y lo referimos al abaco q mas se aproxime. espero sea de su utilidad y agrdo la informacion y dejen sus comentarios.









domingo, 7 de octubre de 2018

La Comuna / Natura Futura Arquitectura + Frontera Sur Arquitectura



Arquitectos:         Frontera Sur Arquitectura, Natura Futura Arquitectura

Ubicación:            Huaquillas, El Oro, Ecuador

Colaboradores:    Farmacias Mia, Fundación Comunidad Solidaria, Mikaella Dominguez, Daniela Cabrera, Yober Aguirre, Dalton Aguirre, Mayra Ramirez, Jose Arias, Veronica Astudillo, Leopoldo Bravo, Elizabeth Peralta, Betty Alvarado, Gabriela Torres, Paul Coello, Eduardo Cruz, Malena Quim, Herman Laroze, Antonio Moreno




Arquitectura como intermediador de procesos de encadenamiento productivo y de hábitat urbano.“El proyecto nace del pedido de una fundación y empresa privada de cómo mejorar el hábitat de una familia que se dedica al reciclaje en condiciones de insalubridad y sin el espacio adecuado para realizar las operaciones que el proceso conlleva”.


Escalas Intermedias

Espacio de Producción

La comuna busca mantener un dialogo constante con el desarrollo de la ciudad a través de las distintas actividades que se desarrollan en el interior y exterior de la propuesta, generando ser un intermediador para facilitar procesos de encadenamiento productivo e impulsar el emprendimiento de los usuarios (propietarios).



El proyecto cuenta con un área en planta baja que funciona como espacio de almacenamiento y clasificación para mejorar las condiciones de productividad de la familia. Complementando con el diseño de contenedores para poder facilitar el proceso de reciclaje, se diferencian por el color aplicado a cada estructura. Estos artefactos son ubicados en sitios estratégicos de la ciudad.



Huaquillas forma parte de la frontera sur del Ecuador, su vecino Aguas Verdes (Perú) tienen algunas características como; son Ciudades que no presentan continuidad territorial, se han consolidado como “ciudades espejo”. En estas ciudades que están separadas por un canal artificial, producto de los conflictos armados que han existido entre Ecuador y Perú, el intercambio comercial es constante.


Caracterización Tipológica
El sistema estructural es un contenedor de los seis módulos que configuran al volumen. La madera es utilizada por la tradición de las edificaciones existentes en el sector, la aplicación de chazas o celosías aportan en la construcción del edificio.


Transformaciones
Se incorpora una vivienda adaptable que se fusione con el espacio de producción de acuerdo a las necesidades de la familia.


La vivienda parte desde la contraposición entre experimento vs proyecto, planteando estrategias de intervención con la de permeabilidad espacial y autogestión del espacio. La primera estrategia se desarrolla en el sistema de aberturas que posee la elevación, en la cual se diferencian los seis módulos de 12 mtrs2 que tienen cada uno. La segunda estrategia busca plantear una habitabilidad flexible en la que el usuario a través de paneles giratorios pueda auto gestionar su espacio de vida cotidiana.

Manual de Uso
Se configura a partir de un módulo de 3m x 4m, con el propósito de establecer un sistema progresivo que le permita al usuario crecer a partir de distintas adaptaciones al sistema estructural. Cada módulo posee una función específica; en planta baja existen tres módulos para que la familia pueda tener un espacio de producción e intercambio comunitario. En planta alta se generan tres módulos con espacios flexibles en los que además el mobiliario responde a ser un configurador del espacio, esto debido a que cuenta con ruedas que permiten su fácil deslizamiento en el espacio.


La comuna se convierte en un hito para la ciudad, debido al proceso de transformación que tuvo, con antecedentes de insalubridad y contaminación. El proyecto comunica un discurso de concientizacion a través de su fachada con un mensaje, generando reflexión entre lo privado y lo público a través de la arquitectura y del reciclaje.













Cafetería Rural Comunitaria Tosepan Kajfen / Proyecto cafeína + Komoni


Arquitectos:               Proyecto cafeína + Komoni 

Ubicación:                  Calle miguel Alvarado No. 36, Cuetzalan del Progreso, Puebla, México

Equipo de Proyecto:  Leonardo Neve, Diego Vilatela, Roberto Martínez, Javier Flores, Jesús Amezcua, Liliana  González, Roberto Tlatelpa, Mario Rentería

Área:                            200.0 m2


Año:                             Proyecto 2018


Fotografías:                Patrick Lopez

Proveedores:              Ecophon, CEMEX




Descripción enviada por el equipo del proyecto. Tosepan Kajfen es un proyecto de la Cooperativa Indígena Tosepan Titataniske, ubicado en la Sierra Norte del Estado de Puebla. La cooperativa está formada por familias campesinas, las cuales se dedican al cultivo del café, por lo que el proyecto se desarrolló en conjunto con la comunidad, mediante el diseño participativo, el cual debería cumplir con distintos objetivos con un presupuesto limitado.

Uno de los principales objetivos era lograr un espacio de convivencia para la comunidad local, que a la vez invitara al visitante a conocer la cosmovisión y el modo de ser campesino del pueblo Macehual. Otro de los objetivos fue  consolidar el último eslabón de la cadena productiva del cafetal biodiverso, el cual incluye la producción de café, miel virgen, frutos y árboles maderables, fomentando el comercio justo a través del cooperativismo. Con la primera cafetería en el Pueblo Mágico de Cuetzalan operando, se pretende iniciar un modelo de franquicia sustentable, que sea atractivo económicamente al campesino y con ello lograr la preservación del ecosistema de la región por medio de la plantación de cafetal biodiverso.


Para el diseño interior, se seleccionaron materiales relacionados con el cafetal biodiverso obtenidos localmente, por lo que  predomina el uso bambú odhamii en muros y plafones, el cual forma parte del modelo de cultivo de la cooperativa. El oldhamii, al ser un material natural, fomenta el empleo de artesanos locales, y a la vez permite una gran diversidad de  texturas, las cuales se advierten en el planchado y trenzado en muros, tejido en estirilla en dinteles y las puntas reticuladas en bastidores suspendidos como plafones.

Otro ingrediente básico del cafetal biodiverso es el cultivo de miel melipona en ollas de barro, mediante una técnica utilizada de manera ancestral. En consecuencia, se diseñaron lámparas utilizando estas mismas ollas de barro, como una remembranza que busca recuperar el valor elemental de la naturaleza en la vida del proyecto, repartiendo e iluminando las diferentes áreas del edificio.



El proyecto busca rescatar el legado histórico del sitio, ya que se ubica en un espacio denominado “Máquina Grande”, donde el café se acopiaba, secaba y tostaba para su venta; por lo que en el interior se conserva parte de la maquinaria utilizada para este fin, el cual se puede observar desde cualquier punto.  Adicionalmente se diseñó un patio interior en donde se reproduce parte de la vegetación del Cafetal Biodiverso, ofreciendo una experiencia educativa y de contacto con la naturaleza.

Adicionalmente, la cooperativa Tosepan busca ser respetuosa con el medio ambiente, por ello, se instaló un sistema de captación y aprovechamiento de agua de lluvia, así como el tratamiento de aguas grises y jabonosas mediante filtros y biodigestores.



El emplazamiento permite posibilidades de crecimiento a una segunda fase, en la que se pretende promover la cultura del Pueblo Masehual por medio de danzas, muestras gastronómicas y exposición de artesanías.  Confiamos en el éxito de la iniciativa, para que próximamente crezca y permita la generación de mejores oportunidades para la comunidad.